lunes, 31 de mayo de 2010

McKisco

"McKisco estaba de moda. Sus novelas eran refritos de las obras de los mejores novelistas de la época, toda una hazaña que no cabía menospreciar, y además, tenía un gran talento para edulcorar y degradar lo que copiaba, de modo que muchos lectores estaban encantados con lo fácil que les resultaba leer lo que él escribía. El éxito había mejorado su carácter, le había hecho más humilde. No se hacía ilusiones con respecto a sus aptitudes literarias: sabía que poseía más capacidad de trabajo que muchos hombres de superior talento y estaba decidido a disfrutar del éxito que había obtenido. 'Todavía no he hecho nada que valga la pena', solía decir. 'No creo poseer realmente genio. Pero si sigo intentándolo, tal vez llegue a escribir algún día un buen libro.' Peores intenciones que ésas han dado excelentes resultados. Las innumerables humillaciones del pasado habían quedado olvidadas."

Francis Scott Fitzgerald, Suave es la noche.