Si os preguntáis cómo lo he hecho para volver a disfrutar de la señal, mi felicidad se duplica al confesar que lo ignoro.
¿Se la estaré chupando al vecino? ¿Estará el vecino chupándomela a mí? Estas cuestiones no me empujarán al abismo del desasosiego, gracias al lúbrico ejemplo que nos ofrece la ex pornstar Crissy Moran....

Si la sóla mención de este caso no os termina de llenar la dicha, os invito a que penetréis en él con ánimo de profundizar remitiéndoos a múltiples webs, por ejemplo la Wikipedia.
2 comentarios:
Claro, si lo mismo le pasó a Cliff Richards, que de tanto chupar, vio a Dios.
Es el camino correcto.
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